Lo que no sabían los antiguos maestros es que la ciencia moderna nos puede ayudar a entender este hermoso Koan.
Sabemos que el sonido son ondas, vibraciones que se propagan a través del aire y que luego impactan nuestros oídos, después se convierten en impulsos eléctricos que son procesados en nuestro cerebro y finalmente aparece en nuestra conciencia aquello que llamamos sonido. Por lo tanto el sonido no está "allá afuera", está literalmente adentro tuyo, tú lo creaste. Afuera solo hay vibración, y esta vibración se convierte en sonido únicamente cuando la procesamos.
En otras palabras, afuera de nuestros sentidos solo existe un potencial, solo existen posibilidades infinitas, vibraciones que luego nosotros mismos convertimos en aquello que llamamos realidad.
No hay sonido si no hay nadie que lo escuche ¿No es esto increíble?
Si de verdad comprendemos esto, nos daremos cuenta de cómo nosotros mismos creamos nuestro mundo, nuestra experiencia de vida momento a momento, por que el mundo no está "allá afuera". Así como tú mismo creas el sonido, tú mismo creas literalmente tu mundo, TU pones los limites. Todo este universo que tienes en la cabeza no existiría sin ti. Está siendo creado por ti en este mismo instante.
El problema es que no nos damos cuenta de este proceso y creemos que la realidad es algo externo a nosotros, algo que debemos confrontar y manipular para lograr cosas y sentirnos felices; eso es un tremendo engaño. Sentimos que el mundo viene hacia nosotros cuando en realidad sale desde nosotros. En la primera situación somos victimas, en la segunda somos creadores.
Tú creas tu alegría y tu tristeza, tu éxito y tu fracaso, tú creas todo tu mundo momento a momento.
Y la forma como lo creamos es a través de nuestra interpretación, me explico con un ejemplo:
En nuestra cultura hay un marcado miedo a la muerte, o sea que vemos a la muerte como algo terriblemente "malo" y de lo cual debemos huir. Sin embargo existen culturas donde la muerte se mira con regocijo, como un paso a otro mundo, como liberación, etc. Entonces ¿Cuál es la "realidad"? ¿Es la muerte algo malo o algo bueno? En verdad es lo que tú decidas que sea, lo que pasa es que no somos realmente concientes de cómo tomamos nuestras decisiones, las tomamos automáticamente basándonos en patrones que nuestra cultura nos implantó.
El ser humano conciente no cae en estos juegos, él sabe que el mundo es su creación, él sabe que él y el mundo no son dos cosas, son una sola e inseparable.
Para un ser conciente es fácil amar todo lo que existe, por que reconoce que es su creación.
O sea que si sientes odio hacia alguien o hacia algo recuerda que ese odio no está "allá afuera" , tú lo estas creando, está adentro tuyo envenenando todo tu ser.
No trates de arreglar el mundo, trata de arreglar tú mundo. Y el primer paso para hacerlo es reconocer que esta siendo creado por ti en este mismo instante.
Tú no estas separado del mundo.
El mundo eres tú.
Santiago Jimenez Blanco